El Roast Beef, o rosbif en español, es un plato que destaca por su terneza, su sabor y su jugosidad, siempre que se elabore bien, por supuesto. Es una receta que viene del mundo anglosajón.
Esta receta destaca por su versatilidad, puede ser acompañado por multitud de guarniciones, así como degustarlo puede ser degustado en comidas, aperitivos, cenas ligeras, en bocatas, sándwich, y un largo etcétera.
Pero aquí no hemos venido a hablar de la historia de este plato inglés. Con esta entrada queremos que hagáis el perfecto roast beef para compartirlo con los vuestros, o para dejar impresionados a vuestros comensales, y además, si lo hacéis con Casa Gutier, la terneza y el sabor de la carne, están asegurados. ¡Vamos allá!
- Como en toda receta, lo más importante son las materias primas. El roast beef se realiza con lomo de ternera, tanto el alto como el bajo (aunque preferiblemente este último). Recordad, la terneza es la clave de esta receta, y cuanto más tierna sea la pieza mejor.
- Otro factor a tener en cuenta en la carnicería es elegir una pieza con vetas de grasa intramuscular y una capa de grasa exterior. Con esto conseguiremos un plato jugoso y de sabor intenso. Además, si la pieza de lomo es de Casa Gutier te aseguras que esta parte grasa sea rica en Ácidos Grasos Omega 3 y podrás beneficiarte de sus propiedades 😉
- Una vez en casa con todo lo necesario en casa (aceite de oliva virgen extra, condimentos, pieza de lomo de ternera), es hora de ponerse el delantal. Primero precalentaremos el horno a 180º.
- Mientras el horno coge calor, nos dedicaremos a condimentar la carne con sal y especias secas. Podemos ayudarnos de aceite de oliva para no dejar ninguna zona del lomo sin cubrir con el condimento y mejorar el masaje de la pieza.
- Una vez preparada la pieza, tenemos dos opciones: o sellarla con un breve paso por la sartén para salvaguardar todos los jugos en su interior, o meterla en el horno directamente.
- Una vez metamos la carne en el horno, el tiempo de asado dependerá del peso de la pieza, aunque lo normal es que permanezca centro unos 35-40 minutos. Durante el asado recomendamos que la carne se riegue con su propio jugo cada 15-20 minutos.
- Cuando llevemos la mitad de tiempo de asado es recomendable dar la vuelta a la pieza para que se el asado sea lo más homogéneo posible.
- Una vez terminado el paso del horno, sacaremos la pieza y podemos proceder de dos maneras: dejarla reposar durante 20 minutos y servir junto a la guarnición elegida; o si tenemos más tiempo hasta el momento de consumirlo, podremos meter la pieza, una vez esté atemperada, en el frigorífico durante 5-6 horas. Esta última opción nos permite realizar un loncheado de la pieza mucho más preciso, homogéneo y fino.
- El último paso que debemos dar es colgar nuestro delantal, descorchar una buena botella de vino y sentarnos a la mesa para disfrutar de los elogios de nuestros invitados ;-).
Ahora os toca a vosotros ¿Conocéis algún truco para elaborar el Roast Beef? ¿Quiere compartir con nosotros alguna guarnición que case a la perfección? Hazlo en nuestras redes sociales:
Para aquellos que les guste más ver que leer, os dejamos la receta del afamado chef Gordon Ramsay: